lunes, 18 de septiembre de 2017

Lo mejor está por venir, créelo.

Hermoso fin de semana pasamos en la ciudad patagónica de El Calafate respirando futsal durante 3 días completos con nuestro grupo sub 15, cuyos 15 deportistas viajaron a realizar partidos amistosos con clubes del Departamento Futsal de la Filial Liga de Fútbol Sur.




El gimnasio municipal "Palos Gruesos" con un atractiva pista de parquet (19x38 metros) nos mostró la cara verdadera del futsal calafateño, presenciamos con los chicos una docena de encuentros de la 1°A y B de esa localidad turística, con variada e intensa actividad en ambas divisionales.
Observamos al menos 3 equipos que están con buen ritmo de juego (a nivel regional y ligas patagónicas) y con su estilo propio.
En 10 días comienza la Copa Máster en El Calafate, torneo que agrupa a los conjuntos mas fuertes del rubro clubes, en patagónicos de futsal, así que la ciudad ya palpita la llegada de otros salonistas.




En esta sintonía la liga organizó una capacitación para los entrenadores de esa ciudad, en la que tuve el honor de ser invitado a participar y compartir conocimientos sobre nuestro deporte, no hay nada mas genuino que aprender mutuamente de las experiencias de otros pares.
Unas 35 personas se hicieron presentes en las 9 horas reloj de la capacitación, donde teorizamos sobre fundamentos técnicos, trabajamos en pista, charlamos y debatimos sobre la situación de nuestro deporte en el contexto patagónico.



La ciudad turística de los glaciares andinos posee las condiciones adecuadas para desarrollar un buen futsal a nivel regional y no ha llegado a su techo, ha venido a darnos un poco de sus vientos y renovarnos en estos tiempos del futsal, hoy las redes forman parte de un entramado mas amplio y diverso.
Queremos agradecer a todas las familias y comisión directiva de nuestro club por apoyar estas iniciativas formativas y hacerlas posibles.
Al Presidente del futsal de El Calafate Mauricio Cherbukov y su familia, demás dirigentes de la liga, entrenadores, árbitros, jugadoras/es, público, personal del albergue Municipal, los vecinos del barrio chileno.
A Carlos Pronsatto quien fue nuestro guía, guardián personal y motorista oficial al cual encontramos por andar Hernán Dos Santos golpeando puertas del destino.




"Gracias a la memoria se da en los hombres lo que se llama experiencia". Aristóteles

domingo, 3 de septiembre de 2017

Espíritu y equipo

Muchas veces me pregunto que significa ser parte de un colectivo.
Todo aquello que me apasiona en la vida, esos momentos cuya vivencia pura e inolvidable representa.
Por momentos parece solo una simple utopía. Quererse sin mas, sin excusas ante esas inauditas diferencias dentro de un grupo.
Quizás la única vertiente básica de hambre haga que todos nos dirijamos a ese punto en común, simple e indivisible del querer, la zanahoria del proyecto mancomunado, de manada.
Escribo esta vivencia global desde el corazón, muchas veces como hoy he visualizado ese equilibrio colectivo pocas veces valorado por el resto.
Estando en 4 lugares diferentes ví, escuché y sentí esa camaradería propia de grupo.
La empatía que genera ver a otros pares construyendo esos mismos rompecabezas cotidianos de los que me siento parte hace décadas, casi sin darme cuenta.


Quizás, indudablemente, esto acontece diariamente en diversas latitudes.
Muy a pesar de la adversidad de las circunstancias que toca vivir hoy y producto de decisiones de modelos de otros tiempos, continúo observando y presenciando estas construcciones permanentes e ilusionantes.
Me considero un optimista de la construcción colectiva, considerando mi pesimismo individual.
Porque creo y veo una realidad palpablemente progresista, con crecimiento colectivo constante.
Sin dudas que cambian paradigmas y modelos, aunque la evolución no se detiene.
El espíritu y su evolución son parte esencial de la construcción de los equipos, particularmente debido a su condición evolutiva cuya savia medular es la transformación de las partes.
Las manadas salvajes nos anteceden, sin embargo predomina aún en nuestras filas modernas ese caos propio de la juventud humana que contiene una pizca de rebelde anarquía.
Somos parte de una manada compuesta por miles de billones en el planeta, lo global es el nuevo paradigma, las redes nos atrapan y a la vez entrelazan para una mejor comunicación.
Sin embargo la virtualidad de un medio global pero sin pulir, aún no enlaza con los mejores valores que conocí de joven en otro momento de la humanidad.
Ni peor ni mejor, solo pienso en las mejoras de antes y ahora, en los equipos, soluciones colectivas a mediano y largo plazo.
Si el "todo" esta bien equilibrado, lo de cada uno está en eje, felicidad asegurada, o viceversa.