lunes, 7 de mayo de 2012

Se puede tener una competencia superlativa en Ushuaia con el actual bajo nivel de dirigentes, entrenadores, árbitros, jugadores y público?

Nobleza obliga, a raíz de algunas cuestiones de nuestro deporte a nivel local, que han quedado flotando en el aire durante el primer mes de competencias de la Feufutsal.
Sin poder dejar de ser objetivo y quizás demasiado tajante en algunos aspectos, debo expresar mi molestia por ver algunas cuestiones que nos traban el crecimiento. 
Nuestra potencialidad en el futsal de Ushuaia sigue intacta. 
Como desde hace tiempo, pero queda en ese estado de gracia, y no trasciende...no evoluciona.
El título del artículo quizás es demasiado general, hasta prejuicioso y ambicioso, pero no deja de abarcar a las partes responsables del todo: el juego y sus vaivenes como tal.
Debo aclarar también que hay muchas personas que trabajan día a día por el mejoramiento de nuestra Federación, y que no es justo incluirlas en esta crítica, ya que solo merecen mis respetos y admiración.
Sin más dirigentes democráticos, responsables, innovadores y generosos la organización estructural continuará deambulando en la nebulosa de la libreta del almacenero, no hay comisiones técnicas, subcomisiones, ni lineamientos de base.
Por su parte si muchos de los entrenadores solo piensan en el agua que vá para su molino, al precio que sea, y mezquinando cada situación por no perder ese gramo de poder, priorizando resultados deportivos efímeros y de corta duración, no intentando reciclarse y sin apostar al trabajo diario en cancha, el juego pierde...ah me olvidaba, porque también hay quienes son pseudo dirigentes para sacar más réditos.
Sumando la anarquía que pretenden establecer un gran número de jugadores, a los cuales solo les conviene el "no trabajo", el ocio y la habladuria sobre supuestos logros obtenidos en copitas o partiditos ganados, suficientes para ganarse una pobre reputación de deportistas, y que ante la primera cita de entrenamiento argumentan las más exóticas excusas para no asistir a las sesiones, lo cual suscita la consecuente pérdida de inteligencia en la capacidad de juego de equipo en un deporte tan exigente como el nuestro en todos sus aspectos.
A todo esto e involucrando la importante tarea del juez de las competencias, una autoridad que debería ser venerada por todos los actores, porque imparte justicia en una contienda, vela por el valor de las reglas de juego, cuida de los atletas y dá ejemplos de buena conductas y costumbres saludables...creo que me equivoqué: hoy solamente 1 o 2 tienen la vocación de servicio (humildad y autocrítica) para velar por el juego limpio y honesto; encima les pagamos y se enojan si les decimos que están en muy bajo nivel, no solo eso...a los jugadores que les pegan patadas, ellos luego los expulsan (será que no entiendo el reglamento?). 
Nadie los evalúa ni los capacita. Porque parece que sino se ofenden y no asisten más a arbitrar, con lo cual no podemos jugar...
El público: sacando a los pocos desubicados de siempre que son los menos, no podemos convocar más cantidad sin un gimnasio acorde a las comodidades...y respecto del nivel de juego que los debe atraer creo que he sido claro, no?
Amo a mi deporte, no sé si somos muchos...o cada vez menos.



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